Concha Ibáñez ocupa un lugar destacado entre las artistas plásticas catalanas de su generación, como Emilia Xargay, Maria Assumpció Raventós, Maria Gerona o Montserrat Gudiol.
Durante su larga trayectoria artística, Concha Ibáñez pintó paisajes de diversas comarcas de Cataluña, de Castilla, Andalucía, Baleares y Canarias, de Venecia, Grecia, Cuba, Nueva York y del Magreb, y sus obras se encuentran en varios museos, entre ellos el MACBA.
Sus ilustraciones al óleo o al grabado han acompañado obras de escritores como Baltasar Porcel, Miquel de Palol, Marta Pessarrodona, Cesareo Rodríguez-Aguilera Josep Maria Carandell.
La pintora y grabadora catalana Concepción Ibáñez Escobar, conocida como Concha Ibáñez y especializada en paisajismo, murió ayer en Barcelona a los 93 años, ha informado la galería de arte Canals.
Nacida en 1926 la pluma del mar (Barcelona), se formó en la Escuela de Artes y Oficios «Llotja» de la capital catalana y en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona, y en su juventud frecuentó el Círculo Artístico de Sant Lluc.
Después de varias estancias en ciudades de Italia, en Madrid y París, en 1960 expuso individualmente en la sala Jaimes de Barcelona, y posteriormente en la sala Abril de Madrid.
En años sucesivos va mostrar sus obras en diversas galerías de Girona, Figueres, Cadaqués, Lleida, Tarragona, Sitges, Barcelona, Palma, San Sebastián, Madrid, Milán, Viena, Bruselas, La Habana y Nueva York.
Formó parte del grupo SOM 7, en la Asociación de Mujeres Artistas de Cataluña, junto con Claude Collet, Teresa Costa-Gramunt, Lluïsa Garcia-Muro, adelaida murillo, Carme Riera y Núria Tortras.
El crítico Daniel Giralt-Miracle tachó su pintura de «síntesis de espacio, luz, terra, naturaleza y arquitectura dentro de un todo bien trabado y sensible a los rasgos propios de cada sitio», mientras Santos Torroella considera que Ibáñez «practica el tacto y la geometría del arte de pintar con un fervor infrecuente».
El diccionario Ràfols de artistas contemporáneos de Cataluña y Baleares señala que la obra de Concha Ibáñez «está hecha de soledades y silencios, resuelta con sencillez y coloreada con dulzura, desplegando formas con matices con una cautivadora sensibilidad poética».
23-12-2022 El Mundo• EFE Barcelona.