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Animales Barceloneses

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A menudo escondidas en esculturas, fachadas, fuentes y farolas, en nuestra ciudad hay cientos de representaciones de animales que testimonian la estrecha relación entre arte y las bestias.

Así pues, hoy quiero escribir sobre «La Fauna artística de Barcelona». Concretamente de las representaciones animalistas repartidas por el espacio público de la ciudad y destacar la importancia y la estrecha relación que tiene la escultura con el urbanismo.

En el periplo por las representaciones de animales presentes en el arte público de Barcelona, desvelaremos numerosas curiosidades y datos desconocidos para buena parte de la ciudadanía. Nos podremos encontrar dragones, tortugas, toros, perros, gats, bous, lagartijas, langostas, tortugas, arañas, hormigas… y también animales poco frecuentes en estas latitudes e incluso bestias prehistóricas como el mamut, presente en el parque de la Ciutadella.

Empecemos pues con un itinerario que nos llevará a la Casa del Ardiaca, en el Barrio Gótico de Barcelona. Al lado de la puerta de acceso veremos un buzón de piedra con cinco golondrinas y una tortuga, que como puede suponer no están porque sí. Las golondrinas son una alegoría de la velocidad de la justicia y de la correspondencia. Y la tortuga es el contrapunto realista: querríamos que la justicia y la correspondencia fueran rápidas, pero, en realidad, son lentas.

Le recomiendo que se fije cuando vaya a pasear por el Gòtic!

Ahora quiero resaltar la presencia de la escultura de un animal bien conocido
por todos los barceloneses, posiblemente muchos se hayan hecho una foto o quizás incluso subido. Se trata del Mamut del parque de la Ciutadella, que data del 1906.

Responde a un proyecto inicial del parque de la Ciutadella, en el que figuraba que el Parque debía ser poblado por un conjunto de 12 esculturas de animales del pasado a escala real. Ni que decir tiene que si se hubiera realizado totalmente, habría sorprendido a todos los ciudadanos y visitantes. Finalmente, sólo se llevó a cabo la escultura del Mamut, éste se eligió porque es una especie del pasado remoto, localizada en diferentes lugares de Cataluña. Una especie que vivió en el cuaternario, en épocas glaciares.

La escultura, fue encargada a Enric Dalmau, que la construyó con madera. Pero gracias a la participación de un arquitecto, Claudi Durán, se incorporó el cemento armado y esto la hizo más resistente.

Ahora fijémonos en los dragones. Sant Jordi es el patrón de Cataluña junto con la Virgen de Montserrat. Por este motivo, los modernistas llenaron la ciudad de dragones, en las fachadas, puertos, surtidores, fons, luces… hay más de 400. Recordemos especialmente aquí el de la Casa Batlló, el de Casa Ametller así como el de la Casa Bruno Cuadros o Casa de los Paraguas situada en las Ramblas. Asimismo, encontraremos en la Sagrada Familia incluso a las puertas de la Fachada del Nacimiento, decoradas con una fauna de pequeños animales que se esconden bajo las hiedras, hormigas, lagartijas…

La gran presencia de dragones en Barcelona ciudad condal motivó que también se la conoces como la ciudad de los dragones.

No podemos olvidar el dragón situado en la escalinata de la entrada del parque Güell, un animal lleno de color debido a las diferentes y vivas tonalidades del quebradizo.


Se trata de una obra conjunta entre Gaudí y Jujol que, se ha convertido en una icono más de la ciudad y todo un referente del modernismo catalán. El Parque se construyó entre 1900-1914.

También en nuestro paseo imaginario, encontramos una rana, concretamente la de la Fuente de la Rana, situada en las calles Diagonal – Córcega. Donde sí representa a una criatura sujetando un anfibio, cuya boca sirve de manantial. Se trata de una escultura de bonce, obra de Josep Campeny, de 1912.

Dirijámonos ahora a larambla de Cataluña, donde descubrimos una Jirafa coqueta y uno Toro pensador, ambos desprenden un encanto especial y señorial, no exentos de sentido del humor y de cierta ironía… eso sí, con mucho arte. Basta con fijarse en las dos estatuas de animales humanizados que delimitan este paseo. Al principi, junto a la Gran Vía, tenemos en Toro pensador y en la avenida Diagonal nos sorprende la Jirafa coqueta. Ambas son de Josep Granyer(Barcelona 1899-1983) y están inspiradas en obras maestras como el pensador de Rodin y Paulina Bonaparte de Antonio Cánova, respectivamente.

Se trata de, dos estatuas salvadoras: un héroe y una heroína, ja que el 1970, el Ayuntamiento de Barcelona estaba a punto de aprobar un proyecto urbanístico que quería convertir la rambla de Catalunya en una arteria de circulación, por lo que entró en acción la asociación Amics de la rambla de Catalunya para impedir que el proyecto se hiciera realidad. Por este motivo recurrieron al arte para contraatacar con una propuesta artística que consistía en la creación de un paseo de diez esculturas de Josep Granyer. La seña de identidad de las que era crear animales en actitudes humanas desde una perspectiva satírica.

Otra escultura bastante conocida por todos los barceloneses, que data del 1983 se Mujer y Pájaro, obra de Joan Miró y Joan Gardy, Fue la última gran obra de Miró. La gran escultura pasó a engalanar el paisaje urbanístico de nuestra ciudad. Hecha con hormigón y cerámica, hace metros 22 de altura. Es una de las primeras expresiones de arte público en la Barcelona de la época democrática.


Cómo su título nos indica, representa a una mujer con un sombrero y encima un pájaro. La representación de femenina se soluciona con la forma vacía cubierta de cerámica negra que toma la forma de vagina, ésta es una característica del lenguaje mironiano por la forma femenina.

Si buscamos un felino, nos vendrá inmediatamente a la cabeza lo increíble Revólver del escultor y pintor colombiano Fernando Botero.

Esta escultura se ha convertido en un símbolo de uno de los barrios más autóctonos y entrañables de Barcelona, el Ravala. A sus vecinos le han acabado acogiendo con mucho cariño y haciéndola suya. En Gato del Raval es ya una parte indisoluble de esta Rambla y del barrio. Convirtiéndose en un punto de encuentro de amigos y vecinos y zona de reunión y de recreo para los pequeños.

Sela Revólver en cuestión, fue adquirido por el Ayuntamiento de Barcelona el 1987, aunque no es hasta 2003 cuando encuentra su actual ubicación. Por cual razón, antes de llegar dónde está ahora, el animalito fue dando vueltas por la ciudad hasta encontrar un lugar donde sentirse a gusto. La primera ubicación fue en el parque de la Ciutadella, junto al zoo y, después le trasladaron a Montjuïc, donde se situó junto al Estadio Olímpico Lluís Companys y, de allí pasó al centro de la ciudad. Esta vez se decidió por un sitio algo más concurrido, junto a las Ramblas. Fue a pequeña plaza detrás de las Drassanes, bastante cerca de su actual ubicación.

Finalmente, en 2003, aprovechando la remodelación del barrio del Raval, y la creación de su rambla, se decidió subirlo un poco más arriba de su anterior ubicación. Y es en el Raval donde ha sido mejor recibido.
Se trata de un gran gato negro hecho con bronce, fa 7 metros de largo, 2 d'alt i 2 d'amplio, no es más de Barcelona porque no puede. Se ha convertido en un símbolo histórico y representativo de un barrio. De una ciudad. Que ha terminado configurándose como uno de los elementos distintivos del Raval.

A una ciudad tan mediterránea como Barcelona, no podía faltar una especie marina y, en este repertorio tenemos la más representativa y bien conocidos por todos, se trata nada menos que del bien conocido Pescado, del arquitecto estadounidense Frank Gehry, inaugurado el 1992 y que se ha convertido en uno de los emblemas de la Barcelona olímpica.


Esta escultura tiene una medida descomunal, fa 56 metros de largo y 35 metros de altura, da la sensación de que en cualquier momento tenga que zambullirse en las aguas del Mediterráneo, que tiene ante sí.
Está situada en el centro del Paseo Marítimo con la que el Ayuntamiento quiso redefinir la fachada marítima de la ciudad.


gehry, quiso erigir una escultura que reflejara el carácter mediterráneo y marinero de Barcelona.


Construida sobre una estructura metálica, es su capa exterior, de acero inoxidable de color dorado, la que otorga belleza y singularidad a la creación. En función de la intensidad de la luz y del reflejo de los rayos del sol, esta capa exterior parece convertirse en una piel escamada que llena de vida el objeto inanimado.

Pero, en el itinerario, también podemos encontrar delfines, por ejemplo, en la Fuente de los delfines en el Laberinto de Horta y dentro del parque de la Ciutadella…

Y para terminar añadir que también decir que el Ayuntamiento de Barcelona el 2018 hizo una campaña por la adopción de perros, repartiendo 20 esculturas de hormigón de estos animales ligados a distintos elementos del mobiliario urbano.
Las esculturas se correspondían a perros reales pendientes de adopción que se encontraban en el Centro de Acogimientos de Animales.

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