En la muerte de Manuel Capdevila. El arte del orfebre

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El artículo de M. Àngels Canut titulado

En la muerte de Manuel Capdevila. El arte del orfebre

publicado en el diario Avui

24 Mayo de 2006

El arte del orfebre 001

 

En la muerte de Manuel Capdevila

El arte del orfebre

Manuel Capdevila, nacido en 1910, murió 18 de abril en Barcelona, la ciudad donde nació. Joyero de profesión y pintor por vocación, alternó las dos actividades artísticas a lo largo de su vida.

Desde , los años 30, la joyería de Manuel Capdevila era recibida con interés por la sociedad catalana, un reconocimiento que ultrapasó fronteras. Las joyas y los objetos tempranos de orfebrería eran el resultado de un proyecto íntimo cargado de sentimiento y significación que buscaba la dignificación de la joya, la llenaba de nuevos contenidos hasta convertirla en un medio de expresión artística, otorgándole la categoría de obra de arte.

A pesar de los años de la Guerra Civil, perseveró en este proyecto y, desde un apartamento de la Rue Raspail de Bois Colombes de París, donde residió durante los años de la contienda española, improvisó un taller. Tan solo con una estallera encajada en la mesa del comedor, las herramientas de cajón imprescindibles, hileras, un laminador, las manos e ilusión, siguió con firmeza su ideario. París se erigió en el punto de partida de este plan al que siempre se mostró fiel.

El conocimiento del arte contemporaneo, del cubismo en la doble vertiente artística de joyero y pintor, facilitaran la elaboración de los broches de plata y laca japonesa postcubistas que diseñó, en colaboración con el lacador Ramon Sarsanedas, durante su estancia en la capital francesa. Estas piezas hoy forman parte de la colección del Museo Nacional de Arte de Cataluña junto con la con la Corona Kolbe.

Los broches se expusieron en el Salon d 'Automne de París en 1938. H. Maistre i R. Serlanges, en sus respectivos artículos en las revistas Arts Revue Mensuelle Artistique, Litteraire, Musicale, Théâtrale y La Revue Moderne Illustrée des Arts et de la Vie, elogiaron la concepción personal y original y el carácter renovador de las joyas. A pesar de todo, las joyas quedaron en el olvido y hasta 1959, en la Exposición Conmemorativa del XXX Aniversario de la Escola Massana, Conservatori Municipal d' Arts Sumptuàries, no tomaron una proyección internacional. Desde el punto de vista estético, y en consonancia con las inquietudes plásticas de pintores como Picasso, Gris y Braque, aquellos broches abrieron una fractura en los canones establecidos.

De retorno a Barcelona en 1939, Capdevila inicia la recuperación del taller familiar maltrecho por los años del conflicto civil y asumió la dirección artística. Las rosas, los claveles y edelweiss creado en recuerdo de la estancia en el país vecino, muestran una extrema exquisitez y un elevado conocimiento del oficio. Conjunto el afán renovador de la etapa floral con la experimentación y la observación de nuevos materiales: piedras de playa, pequeñas maderas, conchas, claros de luna…, elementos naturales que, con una mínima manipulación, adquirien una extraordinària bellesa que implicó, a su vez, una variación formal y la utilización de nuevas técnicas de trabajo. Joyas únicas y personales que ampliaban las funciones tradicionales de estos pequeños objetos preciosos como elementos diferenciadores a nivel social y personal. Joyas con materiales austeros y de contenidos exultantes. El interés plástico superó al material. Un enaltecimiento de la joyería que situaría a Manuel Capdevila de una manera preeminente en la vanguardia de la joyería internacional, con un postulado que transfirió a la orfebrería civil y también a la religiosa.

En 1947 la Comisión Abat Oliba le encargó la Llàntia del sardanisme per al monestir de Montserrat. Después de esta primera obra llevó a cabo otras de gran monumentalidad, como el antipendio, el baldaquín y las puertas del camerino. Hizo extensiva la renovación formal y conceptual a los objectos del ajuar litúrgico, en un trabajo delicado no exento de sobriedad.

Eugeni d' Ors lo invitó en 1954 a col·laborar en el XI Salón de los Onze, en el que presentó la Corona de Santidad para el sacerdote polaco Maximiliano Kolbe, muerto en un campo de concentración. Una corona concebida con espiritualidad y ejecutada con los materiales que habrían podido conseguir los compañeros del campo de concentración donde estaba preso. Esta obra se ha convertido en un testimonio relevante de su postulado.

En 1959 Lluís Maria Güell, director de arte de la Escola Massana y conocedor de la obra y las inquietudes de Capdevila, le propuso la creación del aula abierta de joyería, desde donde incitó a sus alumnos a la profunda reflexión sobre nuevos planteamientos de la joyería contemporánea y desveló un abanico de nuevas posibilidades a estos jóvenes aprendices del oficio. Estableció contactos con la Kunst Werkschule de Pforzheim, pionera en los años 60 de la nueva joyeríaa, una manifestación inicial de intercambio cultural entre los dos centros de pedagogía artística. Confirmaba la orientación de la joyería catalana a las nuevas corrientes europeas.

Desde los años 70 hasta ahora, Manuel Capdevila participó activamente en la vida artística catalana y alternó el oficio de joyero y orfebre con el de pintor. Su actividad profesional ha sido reconocida con el otorgamiento de los siguientes premios, medallas y distinciones honoríficas: en 1967 recibió la Medalla d' Oro del Estado de Baviera en la exposición Form und Qualität de Munic. En 1979 fue nombrado socio honorífico de la Agrupació d' Orfebres FAD. En 1986 recibió la Creu de Sant Jordi otorgada por la Generalitat de Catalunya, y el Cercle de Joiers de Barcelona y la Federació Catalana de Joiers, Orfebres i Rellotgers le dedicó un homenaje. En 1991 fue nombrado Socio de Honor del Conservatori Superior de Música del Liceu. En 1993 el departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya organizó una exposición antológica de su obra (pintura y orfebrería) y fue elegido académico honorífico de la Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi. En 1999 le fue otorgada la Medalla d' Or al Mèrit Artístic de l' Ajuntament de Barcelona. En 2000 el Museu de Montserrat ofreció una exposición homenaje Manuel Capdevila pintor + orfebre.

Diferentes museos y colecciones privadas y públicas han recogido joyas y objetos de orfebrería sus. Destacamos: Museu Nacional d' Art de Catalunya, Museu de les Arts Decoratives, Museu d' Art de Montserrat, Copoteca del Foment de les Arts Decoratives, Museum für Kunst und Gewerbe d' Hamburg y Schmuckmuseum Pforzheim im Reuchlinhaus.

M. Àngels Canut

Historiadora del Arte